El Fiscal General, Tarek William Saab, presentó este sábado tres obras literarias en la 20° Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven 2024) que se realiza en la sede de la Galería de Arte Nacional (GAN) en Caracas
El poeta dio a conocer los libros “Saab” de Alberto Jiménez Ure, "Hoguera de una adolescencia intemporal" y “Discursos al pie del hemiciclo parte 2”, los últimos dos de su autoría.
En la presentación estuvieron presentes el mismo Alberto Jiménez, también el presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal y Valentina Vadell, directora de la editorial Vadell Hermanos Editores.
Saab destaco la labor del la FILVEN por ser uno de los pilares fundamentales de la gestión cultural. "La FILVEN es una columna vertebral", dijo.
El Fiscal habló de "Hoguera de una adolescencia intemporal" que es una reedición de un libro que publicó Monteavila Editores.
"Aquí hice un esfuerzo espontáneo porque recrear a través del ensayo literario lo que implicaba para mi mis héroes literarios del momento en los años 80 y 90", explicó ante los asistentes.
por su parte, “Discursos al pie del hemiciclo parte 2” recopila una nueva selección de textos que documentan el trabajo y el continuo hacer de Saab en el período correspondiente a 1999-2004, tiempo de transformaciones en el país, apostando a la justicia y la verdad.
En la presentación Saab contó un poco de su historia como poeta. Dijo que pese a seguir la ideología de izquierda, fue elogiado por reconocidos escritores de la época que eran conservadores. "Fui elogiado por autores del momento como Juan Liscano y Jesús Sanoja Hernández y Salvador Garmendia",
"Esa generación nuestra escuchaba no sólo a Alí primera, también a la trova cubana. A Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y eso rompía lo tradicional, porque era una canción poética". dijo.
Aprovechó para solicitar que se le diera el premio Nobel de Literatura a Silvio Rodríguez "porque se lo merece, sus canciones son impresionantes".
Asimismo habló de su primer poema llamado "lluvia" que escribió en su etapa de juventud en El Tigre, su ciudad natal, en el momento de la gran explotación petrolera de la localidad anzoatiguense, y en la cual compartió aula de clases con hijos de personas de varias naciones del mundo que visitaban la zona.
"La poesía cuando te capta, no te abandona. Es algo increíble. No puedes salir de ella, Jamás. Tu vida se convierte en un poema viviente, así no escribas", relató.
