El Gobierno denunció la instrumentalización del Consejo de DDHH, luego de la "insolente presencia del fascismo venezolano", quienes están amparados y protegidos por un sistema sesgado que actúa como "Comando de Campaña de los apellidos".
Yván Gil, canciller de la República, informó a través de su cuenta en la red social X, que es "muy difícil establecer alguna cooperación técnica con la oficina del Alto Comisionado", ya que persisten en la posición parcializada de protección al extremismo de derecha.
De este modo, expresó que pretenden seguir cercenando los derechos de los venezolanos.
Más temprano, el representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Alexander Yánez Deleuze, le advirtió este miércoles 3 de julio al Alto Comisionado de DDHH de la ONU que no se restablecerán lazos con la oficina.
Yánez consideró en nombre del Gobierno venezolano que: "Mientras persista esta actitud de agresión, será muy difícil restablecer la cooperación con su oficina como era nuestra voluntad".
