Considerado como el máximo representante del muralismo realista venezolano, Héctor Poleo se desempeñó como pintor, dibujante, artista gráfico y diseñador de tapices, porcelanas y obras monumentales.
Por esta razón el artista dejó un legado importante de una gran cantidad de obras y expresiones artísticas repartidas en espacios públicos y privados del país.
El desarrollo de un artista
Héctor Poleo nació y murió en Caracas (1918-1989). Estudió en la Academia de Bellas Artes, donde fue discípulo de Marcos Castillo, Antonio Edmundo Monsanto y Federico Brandt.
A los 19 años se gradúa y realiza su primera exposición individual en el Ateneo de Caracas, por la que recibió una Medalla de Plata en la Exposición Internacional de París.
Obtuvo una beca en México donde asimiló las técnicas de los muralistas de ese país y recibió gran influencia de grandes maestros como Diego Rivera.
Entre 1940 y 1943 viajó por Estados Unidos, Colombia y Ecuador, interesándose por el intercambio con otros artistas y la observación de las realidades sociales de cada país.
En 1944 fue galardonado con el Primer Premio del Salón Arturo Michelena y se trasladó a Nueva York, en donde permaneció por cinco años y entró en contacto con el surrealismo.
En 1947 le fue concedido el Premio Nacional de Pintura de Venezuela y obtuvo una beca de la John Simon Guggenheim Foundation.
En 1948 visitó Europa y residió en París hasta 1952. En este tiempo, estudió la fenomenología de la luz, el tratamiento del color y la investigación propiamente creativa.
En 1949 se casó con la ceramista venezolana Adelita Rico, a quien había conocido en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas.
Una nueva técnica
Una serie de viajes por Italia, Suiza, Bélgica, Holanda e Inglaterra coincide con nuevas técnicas en el desarrollo artístico de Poleo; desaparecieron los fondos en perspectiva, para ir hacia un ordenamiento abstracto-geométrico.
En 1952 regresó a Venezuela como consecuencia de una deportación en Francia por infundadas acusaciones de activismo político.
En su tierra natal participó en el proyecto Síntesis de las Artes de Carlos Raúl Villanueva en la Ciudad Universitaria de Caracas.
A mediados de los años 50, Poleo entró en contacto con el fauvismo, los nabis, el neoplasticismo y la estampa japonesa.
Retornó a París en 1958. Comenzó a diseñar y moldear objetos en cerámica y tapices. El año 1963 marcó el inicio de la última etapa de su producción pictórica llamada de la Figuración Poética.
A escala ciudadana
En 1975 inició sus proyectos a escala ciudadana, numismática y arte publicitario. En este marco realizó un vitral para el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, así como numerosas obras para otros espacios públicos y privados.
Otros reconocimientos
En los años 1953, 1955 y 1963 participó en la Bienal de Sao Paulo, Brasil. En su primera participación obtuvo una Placa de Plata; y en la segunda, una Mención Honorífica.
En 1954, 1956 y 1960 intervino en la Bienal de Venecia y fue galardonado en su segunda participación con el Premio de Adquisición.
En 1969 Poleo recibió el Premio de la Comisión Nacional de la Unesco, V Gran Premio Internacional de Arte Contemporáneo del Principado de Mónaco; y en 1986 consiguió el Premio Nacional de Artes Plásticas, en Venezuela.
Pinturas
Fuentes: Mcnbiografias / Vacioesformaformaesvacio