El presidente
Nicolás Maduro, se pronunció este jueves tras la destitución del expresidente de Perú,
Pedro Castillo, y llamó a que haya justicia, paz y se respete la democracia del pueblo peruano.
"No nos metemos en los asuntos internos de otro país, solo hago una reflexión, y espero que el pueblo peruano, en el marco de su Constitución, consiga más temprano que tarde su camino de liberación, su camino de democracia verdadera, de felicidad y realización plena. Paz para el Perú, democracia para el Perú, igualdad para el Perú, ¡Justicia para el Perú! Pedimos los bolivarianos", afirmó el jefe de Estado desde el 23 de Enero en Caracas.
El mandatario Nacional resaltó que desde el primer momento que Castillo fue electo, en junio de 2021 y tras su asunción al poder el 28 de julio de este mismo año, comenzó a ser víctima de acoso parlamentario y político hasta que lo llevaron al extremo.
"Un acoso permanente; hasta que lo llevaron golpe a golpe, acoso a acoso, en una persecución parlamentaria, política y judicial sin límite al extremo de intentar disolver el Congreso", enfatizó Maduro.
El jefe de Estado venezolano también indicó que luego de la destitución del presidente peruano, "ahora viene la etapa de la humillación y a encarcelarlo".
"La oligarquía limeña (de Lima) acostumbrada a hacer lo que le viene en gana, la misma que persiguió a (Antonio José de) Sucre y a (Libertador Simón) Bolívar, que no reconoce sus glorias, que saca sus garras y completa su tarea", expresó durante un acto de conmemoración de los 10 años de la proclama del 8 de diciembre de 2012 y Día de la Lealtad y Amor al Comandante Hugo Chávez.
Igualmente, el dignatario nacional subrayó que esa situación en Perú engrandece la lucha y resistencia que en los que los últimos años ha dado el pueblo Venezuela contra los ataques desestabilizadores.
Castillo disolvió el Congreso este 7 de diciembre y decretó un "Gobierno de excepción", así como la convocatoria a nuevas elecciones para el legislativo con facultades constituyentes.
Posteriormente, y como estaba pautado en la agenda parlamentaria, el Congreso votó a favor de destituirlo por incapacidad moral permanente. En su lugar, horas después fue juramentada la vicepresidenta, Dina Boluarte.
El ahora expresidente fue detenido por la Policía en la prefectura de Lima por órdenes de la Fiscalía. La justicia declaró siete días de prisión preliminar contra el exmandatario.