¿Quién es Raphael Warnock?
Warnock es un reverendo nacido en Savannah que había participado anteriormente en dos elecciones para el Senado de Estados Unidos. En esta ocasión, enfrentó al republicano Herschel Walker y lo más probable es que sea reelecto. El senador demócrata ha sido activista de derechos civiles y tiene una importante imagen en la política estadounidense.
Originario de Georgia, Warnock fue el undécimo hijo de Verlene y Jonathan Warnock, quienes eran pastores pentecostales. En el 2005, el senador fue el pastor principal de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta. Tiempo después, obtuvo su licenciatura en pedagogía del Morehouse College y es doctor en filosofía del Unión Theological Seminary. Desde el 20 de enero de 2021 es senador por el estado de Georgia y todo apunta a que será reelecto.
El partido Demócrata ya había ganado en Nevada y Arizona, lo cual permitió visualizar un futuro con la mayoría del Senado; lo único que esperaban para tener una ventaja cómoda era la victoria en Georgia. Ahora ese escenario está cada vez más probable.
Warnock contó con el apoyo del expresidente Barack Obama en las elecciones del 2020, por lo que tiene cierta afinidad con el actual mandatario, Joe Biden, de la corriente de Obama. Por su parte, Walker es seguidor de Donald Trumo, expresidente que apunta a ser candidato presidencial nuevamente.
La profesora de Civilización Americana de la Universidad St-Quentin de Francia, en diálogos para France24, sostuvo que “los georgianos han tenido que hacer frente a una larga historia de supresión de votantes . La segunda vuelta, después de todo, es en sí misma un legado de supresión de votantes”, haciendo referencia a la importancia de las elecciones en Georgia.
¿Qué implica que ganen los demócratas?
La elección de Warnock implicará que los demócratas tengan 51 escaños en el Senado, superando los 49 puestos de su contra parte, el partido Republicano.
A pesar que los republicanos cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes (147 puestos), todo parece indicar que la mayoría en el Senado puede ser para los demócratas. Eso permitirá que el partido Demócrata no necesite del apoyo bipartidista, otorgándoles el poder en esa área.
Con ese escenario plasmado, los demócratas tendrán más capacidad para tener el control de las comisiones y, por lo tanto, procesar la legislación y nominaciones con más fluidez. Cuando una comisión se estanca, se toma la medida de despedir a la persona responsable de la comisión y celebrar una votación en la sala. Al contar con más escaños, los demócratas podrás efectuar estos procesos más rápido.
El hecho que Warnock gane también le otorga a Chuck Shumer, líder del Senado, liberar tiempo adicional para los nominados y prioridades legislativas para el partido demócrata. Igualmente, en caso que aparezca una vacante en la Corte Suprema, será más fácil para los ganadores posicionar a un nuevo juez, teniendo ventaja en la votación.
Por último, ya no será tan dependiente el voto decisivo de la vicepresidenta, Kamala Harris, en las votaciones sobre nominaciones y legislación. Otra consecuencia, externa a asuntos legislativos pero que ocurre por la mayoría demócrata, será la próxima contienda electoral por la presidencia de los Estados Unidos.
Además de la posible pérdida de Walker, ya han habido otros candidatos republicanos afines a Donald Trump que no consiguieron la victoria, como Mehmet Oz en Pensilvania. ¿Qué implica esta situación? La mayoría de demócratas en la Cámara permiten que el mandatario Joe Biden cuente con el control legislativo y, en caso de una eventual reelección, tenga varios estados claves para la votación.
Por el lado de los republicanos, Donald Trump se sitúa como la principal figura para la presidencia. Sin embargo, la derrota de algunos senadores en las elecciones a la Cámara ha demostrado una pérdida de poder por parte de ellos. Steven Ekovich, profesor especializado en política estadounidense de la Universidad Americana de París, sostiene que el partido Republicano puede entrar en un dilema, entre el apoyo a Trump y el rumbo para volver a los valores tradicionales del partido.
Fuente: Semana
