Aristóbulo Istúriz es el ministro de las Comunas. Pero con
cargo o sin cargo en el gobierno, es Aristóbulo. Y de cuando en cuando
dice cosas que dan para pensar,para debatir, para formularnos
interrogantes sobre la Venezuela que tuvimos, la que tenemos y la que
deberíamos o merecemos tener.
El ex dirigente magisterial, ex alcalde de Libertador, ex
parlamentario, ex vicepresidente y varias veces ministro en distintas
carteras ha dicho que el gobierno debe aprovechar las victorias para
producir quiebres.
"Muchas veces hemos ganado elecciones y después que ganamos
seguimos gobernando igual. No se produce ningún quiebre. Y cuando
vienen elecciones la revolución vuelve a entrar en peligro. La
victoria debe estar acompaña de quiebres que hagan irreversible el
proceso"...
Ese es un viejo ritornello que Aristóbulo presenta de otra
manera. Ya varias veces hemos escuchado ese llamado a gobernar de
manera distinta. Las tres R, los motores, los planes de la patria y
tantos otros intentos de corregir lo que ha sido incorregible durante
estos años. ¿ Cuáles son los quiebres que quiere Aristóbulo? No los
especifica. Los quiebres que se han visto y que el país conoce son los
de empresas públicas y privadas, los de numerosos proyectos
productivos que se han quedado en el aparato o a medio empezar. Los
quiebres institucionales, para debilitar el estado de derecho y de
justicia, y dejar prácticamente sin efecto el texto constitucional.
Pero un quiebre muy doloroso y peligroso es el quiebre de la
esperanza. Y ese lo padecen por igual los millones que se han ido a
otros países en busca de la supervivencia, y millones que se quedan
,pero que se han visto drásticamente empobrecidos por una política
económica absurda, sustentada en retórica pseudo socialista, teñida de
controles tras muchos de los cuales se tejen complejas redes de
corrupción.
Estimado Aristóbulo, claro que Venezuela necesita quiebres,
pero no como tú dices ,para hacer enfurecer a los adversarios del
gobierno y garantizar que éste siga ganando elecciones. Necesita un
quiebre en la política económica, una vuelta en U, aunque sea desde el
mero barranco donde hemos caído como país, por la responsabilidad de
un gobierno que no ha querido tomar decisiones adecuadas y se empeña
en pisar el acelerador por el mismo rumbo equivocado que ha
recomendado,entre otros personajes, uno venido de España, espejitos en
mano, como ocurrió en tiempos de la colonia.
Venezuela necesita un quiebre en la des institucionalización.
Volver al pleno respeto a los derechos humanos, cesar la
judicialización de la política, de la cual ha sido víctimas desde
figuras opositoras hasta un comunero que quizo ser alcalde, y que fue
citado por la Policía de Lara , bajo una supuesta vieja investigación
, por mantener el reclamo de su triunfo. Dios quiera no te ocurra si
algún día si decides retomar el impulso crítico que tanto te
admiramos y que hoy extrañamos.
También un quiebre en la visión clientelar de la política. En la
utilización de la necesidad de la gente para amarrar votos y lealtades
pegadas con la saliva del hambre y el miedo a perder un empleo o una
bolsa de comida. En el uso de los recursos del Estado con alevosía y
ventaja para derrotar al oponente, o al "enemigo", categoría en la
cual meten a todo el que no aplauda, se queje o proteste.
No me alcanzaría el espacio para mencionar todos los quiebres
que necesitan el país y su gente . Pero hay uno que no debo dejar
afuera . El quiebre en la inseguridad . La vida se ha devaluado tanto
o más que el otrora bolívar fuerte . Y la inseguridad incluye no solo
a que estamos a merced de delincuentes armados, con o sin uniforme.
También es menester un quiebre en la tragedia médico asistencial del
país. ¿ Cuántos miles de muertos no se hubiesen evitado con una
adecuada política de salud?
De educación no te hablo porque es tu especialidad, y nadie
mejor que tú sabes lo mal que andamos en ese campo . Pero también
tiene que haber un quiebre en el deprecio que muchos en el gobierno
tienen por el conocimiento, por la investigación. Y que se refleja en
el maltrato presupuestario a las universidades.
Un último quiebre necesario es en el ejercicio autoritario del
poder, en la ausencia de autocrítica, en estar achacando a otros los
propios errores, las metidas de pata y hasta las de mano.
Todos estos problemas han llevado a que el país se encuentra hoy
en un inquietante punto de quiebre .